El cabello es esencial para nuestra imagen, y la caída o debilidad capilar puede afectar la autoestima. En nuestra clínica, ofrecemos un protocolo integral para tratar la alopecia y promover la regeneración capilar. Comenzamos con un diagnóstico capilar utilizando tricoscopia y análisis de sangre para identificar la causa de la caída (androgenética, efluvio telógeno, estrés, déficit nutricional). A partir de ahí, diseñamos un plan de tratamiento que incluye mesoterapia capilar con microinyecciones de vitaminas y factores de crecimiento, así como opciones más avanzadas como el microinjerto capilar para casos de pérdida avanzada. También utilizamos terapia LED, dermapen capilar y productos domiciliarios para complementar los tratamientos. Nuestro objetivo es detener la caída, mejorar el grosor del cabello y recuperar zonas alopécicas con técnicas mínimamente invasivas, siempre acompañados de asesoramiento nutricional y cuidado capilar.